VIETNAM

Oirás muchas historias sobre un viaje a Vietnam, nuestro consejo, no hagas caso de lo que te cuenten y vívelo tú mismo. Nosotros llegamos con muchas dudas por todo lo que habíamos escuchado y sinceramente, salimos encantados, tanto por sus lugares como por su gente. Un balance inmejorable. Tanto que está pendiente un segundo viaje a Vietnam, fuimos con pocos días para lo que ofrece, así que mínimo este país da de 20 días a 1 mes entero. De verdad querrás volver.

Viajar es sin duda, uno de los mayores placeres y también una fuente de sabiduría.

Entre Vietnam y España no existe por el momento ningún servicio regular de vuelos, así que tuvimos que hacer escala en Doha. La línea aérea que escogimos para nuestro viaje fue Qatar Airways. No conocíamos esta compañía, pero cabe destacar que el trato fue excelente, la tripulación estuvo pendiente ante cualquier eventualidad, hay mayor espacio entre asiento y asiento, comida variada y abundante para ser una comida de avión, los servicios tecnológicos que ofrecen están muy a la última y una gran variedad en ocio donde escoger, como música, juegos, películas o series, esta compañía es sin duda una buena apuesta para hacer largos vuelos o un viaje a Vietnam.

Después de 13 horas y más de 10.000 km, por fin llegamos al aeropuerto de Hanoi. Mientras nos dirigíamos a las cintas para ir a buscar nuestras maletas, vimos a varios grupos de personas haciendo una representación de una de sus danzas mas antiguas de la ciudad, la danza de Thang Long, una danza vinculada a los residentes de la ciudad desde hace más de 800 años de antigüedad, todo un gesto por su parte, pues nos hizo sentir acogidos y bien hallados en su país.

Hay que resaltar que nosotros íbamos con el viaje a Vietnam cerrado desde España, pero podéis coger la opción de realizar el viaje a Vietnam en plan “mochilero”. Dicho esto, y como solemos hacer en casi todos nuestros viajes, lo de contratar un transfer es la opción más cómoda y fácil de llegar al hotel, en este caso nosotros lo contratamos por Civitatis desde su página web www.Civitatis.com , aunque también funcionan muy bien la moto-taxi o la bicicleta y por supuesto el taxi convencional. Cuidado con este último y fijar el precio desde el momento en que os subáis a uno de estos vehículos.

Nada más subir al vehículo, empezamos a comprender que esto era muy distinto a lo que conocíamos, la realidad de que el caos de la ciudad se apodera de ti, descontrol de motocicletas, “pitos”, coches, tuk-tuks, familias enteras montadas en una sola motocicleta… así es el centro de Hanoi, ¿semáforos? para Hanoi no existen, pertenecen al mobiliario urbano pero pasan inexistentes en la vida de los vietnamitas, lo que realmente funciona en su circulación es el claxon de las casi millón y medio de motocicletas, la realidad es que la ciudad con más vida de todo el país está invadida de barullo y ruido constante, pero todo esto hacen de Hanoi su encanto.

Hanoi es la capital de Vietnam y es todo un referente de la guerra contra los Estados Unidos, te das cuenta desde que conversas con el primer vietnamita que todavía hoy hay tiranteces hacia este país, a sí que mejor no mencionar salvo que te lo comenten ellos.  

En cuanto al alojamiento en nuestro caso elegimos el Hotel du Parc Hanoi para alojarnos.

Dirección: 84 Tran Nhan Tong Hanoi, Vietnam. Tel: (04) 38 22 3535.

Página web: https://hotelduparchanoi.com/

 

A pesar de estar cansados de tantas horas de avión y de haber soltado las maletas, no pudimos resistirnos a comenzar la andadura por el país desde que pusimos un pie en el suelo, por ello salimos directos del hotel a conocer el centro de la ciudad, no queríamos perder mas tiempo de nuestro viaje a Vietnam

Su casco antiguo es toda una envidia asiática, destacando el Lago Hoan Kiem, centro neurálgico del ocio callejero de Hanoi. Hoan Kiem  posee una Pagoda, llamada la Pagoda de la tortuga siendo uno de los símbolos de la ciudad, su nombre proviene de una curiosa historia sobre una tortuga que hizo una entrega de una espada mágica al rey con la intención de derrotar a los invasores chinos, otra civilización que no le ha hecho la vida fácil a este hermoso país.

Esta Pagoda se llama el Templo de la Montaña de Jade , en su interior hay una tortuga  disecada del lago que se dice que es la misma que le hizo entrega de la espada al emperador, por cierto se dice o quisimos entender que aún se encuentra una de esas tortugas de aquel entonces y hace poco la sacaron para curarla de unas heridas. Nosotros no la vimos.

En su casco antiguo también podrás sorprenderte con uno de sus mercados, en nuestro caso visitamos el mercado de Dong Xuan.
Al sur del lago, puedes disfrutar de un “agradable paseo por las callejuelas” que se encuentran y delimitan lo que llaman el barrio antiguo de Hanoi, hay que decir que este barrio no es peatonal, por lo que la comodidad de paseo se ve muy reducida, aún así podrás experimentar la esencia, la cultura y el ritmo frenético de su gente. Es un barrio comercial donde podrás encontrar multitud de tiendas tradicionales, bares y restaurantes.

Este barrio es ideal para alojarse y poder adentrarte en la ciudad de forma barata. Hablaba de la cantidad de restaurantes de la zona, pero cuidado, el concepto que tenemos como restaurante difiere mucho a lo que podrás encontrar en su mayoría, normalmente estos establecimientos suelen ser pequeños, a pie de calle o incluso en la misma acera, donde podrás incluso encontrar las propias cocinas, desde nuestra experiencia en este país no se puede ser escrupuloso con la limpieza ni con la comida, o te perdederás una gran variedad de sopas, arroces, noodles, pescados y mariscos.

Otro de los puntos de interés turístico e histórico de Hanoi es el Mausoleo de Ho Chi Minh, este mausoleo fue construido para rendir homenaje al liberador del país que da nombre al propio mausoleo. Para entrar al mausoleo es necesario llevar un dresscode bastante formal o no te dejarán entrar, nada de ir en corto o tirantes. Dentro del Mausoleo nos encontraremos los restos embalsamados del Líder vietnamita, alrededor podrás atravesar un gran jardín hasta llegar a otros de los puntos interesantes, que es la vivienda del Líder, llamado el Palacio Presidencial, más que palacio es una bonita casa tradicional.

En todo este núcleo habría que sumar la visita al museo de Ho Chi Minh y una bonita Pagoda.

A lo largo de la ciudad podrás disfrutar de varias Pagodas, todas ellas con un encanto especial como la Pagoda de los Embajadores, la Pagoda de Tran Quoc con una fachada muy característica del país,

Como curiosidad a la entrada de todas las pagodas podrás observar personas vendiendo muchísimos animales, especialmente peces de colores y tortugas o pollitos en barreños de plástico, el motivo es que los utilizan siempre como ofrendas.

Hanoi a pesar de tener unas raíces y una cultura budista, también podemos encontrarnos con una catedral, la Catedral de San José, catedral neogótica que podrás tomarte tú tiempo para visitar en caso de que lo desees, siempre y cuando no haya oficio.

En Hanoi podrás encontrar también otros lagos, ya que la ciudad se encuentra rodeada de lagos, a destacar en tu visita el lago Truc Bach y el Lago Ho Tay, ambos separados por una carretera.

Si podéis una tarde porque vayáis bien de tiempo podéis asistir a una de las actuaciones de marionetas en el Teatro Municipal de Títeres Acuáticos, la temática de las representaciones suelen ser de la vida rural de los campesinos, a pesar de que si no conoces el idioma puede resultar complicado entender, la realidad es muy distinta ya que interpretarás el fondo de la obra sin problema, el sistema de manejo es algo curioso ya que se mueven por el agua con unas varillas y siempre van acompañadas de la música de instrumentos típicos.

Los principales lugares en los que se puede asistir a un espectáculo de marionetas en Vietnam son:

En Hanoi, Than Long Water Puppet Theater. Y en Ho Chi Minh, Golden Dragon Water Puppet Theatre, (dentro del parque Tao Dan). Ambas ofrecen varias funciones al día y el precio oscila entre 3´50€ y 5´50€. La duración suele ser de unos 45 minutos.

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El siguiente destino de nuestro viaje a Vietnam que nos estaba esperando, era la Bahía de Halong. Para quien no la conozca, es una extensión de agua de unos 1.500 km cuadrados situada en el norte de Vietnam y se extiende a lo largo de una costa de 120 km. Lo que destaca de ella son sus miles de islotes de varios tamaños y formas, en concreto es un complejo de cerca de 2000 islotes. Fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, y en 2011 fue una de las 7 maravillas naturales del mundo. Parece el escenario imaginario de una película de ciencia ficción, nosotros decíamos que eran las montañas de Dragon Ball. La manera más común de visitarla es haciendo un crucero de uno o varios días, como fue nuestro caso.

Para hacer la visita podrás encontrar varias opciones. La opción por la que nos terminamos de decantar, fue la de contratar un crucero de dos noches, que suelen incluir el transporte hasta el puerto, la noche (o noches de crucero), las actividades y la comida.

Elegir el mejor crucero es ciertamente complicado, la oferta es tan grande, que los viajeros solemos abrumarnos. Nosotros hicimos el crucero de 3 días y 2 noches con Paradise Cruise. Nada más llegar, dejamos las maletas, (ellos se encargan de llevarlos a tu camarote) y esperamos como una hora en una sala de la recepción en la que te puedes tomar un aperitivo de bienvenida antes de embarcar, en la que sería nuestra casa flotante durante las siguientes 72 horas.

Web: https://www.paradisecruise.com/

Destacar la atención que recibimos de toda la tripulación del junco, la amabilidad fue su seña de identidad durante toda la estancia.

Tras hacer el check-in y  disfrutar del camarote, nos dio la hora de comer, una selección de mariscos y comida típica a base de noodles y arroz que nos enamoró aún más.

El tiempo en el junco pasa más rápido de lo que uno puede desear, la relajación y desconexión que ofrece, te hace sentir muy especial disfrutando de los paisajes que ofrece la bahía, pero eso no es todo, durante el viaje podrás realizar otras actividades como la que nos esperaba en nuestra primera excursión, un viaje en kayak hasta Tung Sau Pearl Farm, un área de la bahía dedicada a cultivar perlas. Otra de las actividades que ofrecía era la visita a la magnífica cueva Dao Go, accederás a ella desde un cayak a remo hasta un pequeño embarcadero donde empezarás a subir por una escalinata de más de 100 peldaños, según vas ascendiendo te sorprenderás de la impresionante vista panorámica de la bahía. Es la cueva más grande de la Bahía de Halong, las estalactitas y las estalagmitas formadas durante millones de años han dado formas fascinantes.

De vuelta al junco pasarás por pueblos flotantes en bidones, es increíble pensar que hay personas que puedan vivir de esa forma, pero es real, casas que flotan en bidones de plástico y donde hacen su vida, dedicados a la pesca y a la venta ambulante.

Como decía, en tu junco tendrás tiempo suficiente para descansar y degustar una buena selección de cócteles contemplando los atardeceres o los amaneceres según seas de madrugar, otra de las actividades es hacer tai chí en la cubierta al amanecer,  ver como esas verdes aguas de la bahía comenzaban a teñirse de tonos anaranjados y violetas. Como podéis ver, en nuestro viaje a Vietnam tuvimos tiempo de viajar y relajarnos.

Para las cenas nos resultó bastante original tener la opción de vestirte con el traje tradicional Bao Dai para asistir a una cena elegante, en la que no pudo faltar una parrillada de marisco en la terraza del junco. “La guinda” para cerrar bien el primer día, la puso el servicio de belleza y Spa del crucero, con un masaje al más estilo vietnamita. (Es un servicio con tarifa adicional).

Durante el crucero habrá tiempo para poder bañarte y sumergirte en las aguas esmeralda que ofrece la bahía.

En nuestro viaje a Vietnam por el interior del país te das cuenta del sustento de su economía en el sector primario, los grandes arrozales que cruzan por el país, plantaciones de patatas, maizales destacan en sus paisajes tropicales, por suerte pudimos conversar con nativos de varias zonas y podríamos destacar de todos ellos su gran acogida, amabilidad y sentimiento de responsabilidad por que estés bien siempre. Mencionar queda, que en todo momento de nuestro viaje a Vietnam,  tuvimos un coche con chofer y la guía para nosotros dos al 100 %. Ellos fueron los que nos llevaron a todas las excursiones y sitios que visitamos, siempre con una sonrisa y una amabilidad increíble. Parecíamos sobrinos suyos, por el trato tan cercano que nos dieron.

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