TAILANDIA

Bienvenidos a Tailandia, el país de las sonrisas, puerta del sudeste asiático. Es fácil que una vez que aterrices en su capital, Bangkok empieces a enamorarte de todo lo que te rodea, tendrás sentimientos de querer volver a visitarlo en un futuro o incluso no querer abandonarlo. Este deseo de volver es el reflejo de nuestro viaje por este maravilloso país, donde nos sentimos muy bien acogidos, hicimos amistades y tenemos un bonito recuerdo de aquellos días. En esta ocasión no nos centramos en un solo destino, nos quisimos mover por el país, con el objetivo de visitar Bangkok, Chiang Rai, Chiang Mai y el Triángulo del Oro entre otros.

Como siempre nos ponemos en terreno y comentamos algunos detalles del país.

Tailandia, es uno de los destinos turísticos más populares del mundo, por su calidad y variedad de atractivos turísticos, por ser un lugar de compras de primera clase, la relación calidad precio, Tailandia es un auténtico paraíso para los amantes de la montaña, que encuentran en Chiang Mai todo lo necesario para vivir su aventura. También para los que buscan una ciudad llena de color y vibrante con millones de contrastes, como lo es Bangkok. O un remanso de paz entre atolones, playas de arena blanca y agua cristalina, como encontrarás en Krabi, Phi Phi Island catalogadas de las mejores playas del planeta.

Tailandia fue conocido anteriormente como Siam, es uno de los países más poblados del mundo con unos 65 millones de habitantes aproximadamente, un país recientemente industrializado cuyo gobierno es una monarquía constitucional, donde el rey del país es venerado por todo su pueblo, siendo el día de la nación la fecha del cumpleaños del monarca, además de ser la figura más importante para todos los tailandeses.

En cuanto a su clima, es un país tropical, caliente y húmedo dividido en épocas muy secas o épocas muy lluviosas, que variarán según donde te encuentres, en las regiones del centro y norte se pueden diferenciar tres temporadas, mientras que en el sur, en plena costa se pueden diferenciar solamente dos, por lo que es fácil de tenerlo controlado para tus viajes. En las provincias del interior entre noviembre y mayo el clima es seco, entre noviembre y febrero encontraras frío y la temporada más cálida es entre marzo y mayo, la temporada de lluvias se puede extender de mayo a noviembre con los monzones. En el sur esas mismas temporadas se reducen a solo dos, la estación de lluvias entre los meses de abril a octubre y la estación seca el resto del año.

Visto esto.

¡Comenzamos!

 

Para este viaje tan deseado como muchos otros, quisimos viajar por todo lo alto, para ello decidimos volar con Qatar Airways, en esta ocasión nos esperaban muchas horas de viaje ya que no encontramos vuelos directos de Madrid a Bangkok, en concreto fueron 14horas entre vuelos y la escala en Doha, Emiratos Árabes. 

Quisiésemos destacar nuevamente que el trato de esta compañía fue excelente, la tripulación estuvo pendiente ante cualquier eventualidad.

En cuanto a la comodidad hay mayor espacio entre asiento y asiento, sus sillones son acolchados y bastante reclinables ideales para echar de vez en cuando una cabezadita o incluso dormir, dado que posiblemente la mayor parte del viaje lo pases de noche.

En cuanto a la comida del catering es más variada de lo normal y abundante para ser una comida de avión, los servicios tecnológicos que ofrecen están muy a la última con una gran variedad en ocio donde escoger, como música, juegos, películas de estreno o series, seguimos pensando que esta compañía es sin duda una buena apuesta para viajes de largas distancias.

  • Bangkok:

Después de un eterno viaje en avión, por fin llegamos a Bangkok, a primera vista pudimos experimentar el “caos urbanita” de una gran urbe como esta ciudad, donde el tráfico, la contaminación, el calor y la excesiva humedad nos dieron la bienvenida, factores que no influyeron para que nos enamorásemos de lo que estábamos experimentando y lo que nos quedaba por ver allí. Mientras nos trasladábamos en Transfer hasta el hotel, pudimos observar que esta ciudad era de grandes contrastes, encontrarse lujosos hoteles, gigantes rascacielos, junto a barriadas de casas bajas con una clase social mucho más baja, mezcla de edificios super modernos con miles de pagodas a lo largo de la ciudad, relatan la imagen del skyline de Bangkok.

Decir que es la capital y ciudad más poblada de Tailandia, ha crecido hasta llegar a ser el centro político, social y económico no sólo de Tailandia, sino de Indochina y el Sudeste asiático. Su influencia en el arte, la política, moda, educación y entretenimiento, así como en los negocios, le ha proporcionado a Bangkok el estatus de ciudad global.

Hablemos ahora de nuestro alojamiento en Bangkok, se desarrolló en el Hotel Century Park, un magnifico hotel de 4 estrellas a todo lujo de detalles, donde el champan francés fue su carta de bienvenida y en una de sus suits pudimos descansar durante nuestra instancia.

Al más puro estilo oriental es su decoración, donde los símbolos como el elefante, los templos, las flores de loto entre otros son sus protagonistas, con una luz cálida y relajante alumbran sus estancias comunes. Con una piscina amplia rodeada de hamacas de madera y simulando un jardín oriental con su estanque de peces, donde el estanque sería la piscina del hotel.

Pero nada de esto nos sorprendió más que cuando llegamos a la habitación y corrimos las cortinas del gran ventanal de la habitación principal, ventanal que estaba frente a la cama y pudimos ver desde una altura de 14 pisos todo el skyline de la ciudad, que según anochecía las luces de la urbe alumbraban nuestro dormitorio. Un lugar especialmente romántico. Igualmente todas las estancias de la habitación daban a una orientación distinta.

Como anécdotas de la llegada al hotel.

La primera cuando viene el botones a dejarnos las maletas y se queda callado en la entrada mirándote esperando su propina y todavía no controlas la moneda del país y no sabes que darle por sus servicios, además de no entender lo que te quiere decir y ves que se queda callado esperando ver tu reacción. ¡Consejo!, ve con la moneda aprendida desde casa.

La segunda cuando al levantar la tapa del WC vemos un chorro que sale del interior para refrescar y limpiar tus partes más íntimas después de ir al WC. Algo que nunca habíamos podido ver y nos hizo tanta gracia que nos pegamos una pechá de reír, hasta tal punto que quisimos compartirlo con fotografías.

Dirección: 9 Ratchaprarop Rd, Makkasan, Ratchathewi, Bangkok 10400, Tailandia

Web: https://www.centuryparkhotel.com/

Como somos unos culos inquietos y no podemos pasar más de 5 minutos seguidos en el hotel, lo que nos gusta es visitar y patear ciudades, así que dejamos las maletas, nos cambiamos de ropa y listos para empezar nuestra andadura por Bangkok, como no… lo primero fue coger un tuk tuk, ese vehículo tan característico asiático y que tanta gracia suele causar, que junto con los taxis es la mejor forma de desplazarte por la ciudad y también la más económica, eso sí, estate espabilado, pregunta precios a varios conductores y quédate con el mejor postor, no te dejes engañar, aquí es fácil que te pueda ocurrir, una vez que subas a uno de estos, no temas por tu vida, la velocidad y el caos de tráfico en la ciudad es algo muy normal, como en toda Asia, pero ellos se sienten seguros, así que relájate y disfrútalo.

El primer día de llegada estaba casi echado por lo que poco tiempo podíamos tener, a si que nos decidimos ir directamente a dar un paseo en una de las barcas típicas de popa larga, por el rio Chao Phraya, conocido como “El rio de los Reyes”, donde observamos un gran contraste entre la pobreza de una de las orillas con casas asentadas en pilones de madera y rodeadas de condiciones aparentemente insalubres, con la otra orilla llena de grandes edificios modernos, pagodas y templos lujosos muy característicos de la ciudad.

Este rio cruza y parte en dos la ciudad, creando una red de canales y por ello Bangkok recibe el nombre de la Venecia asiática.

Este viaje por el río lo hicimos al atardecer y pudimos disfrutar de una puesta de sol espectacular con la vista puesta en el impresionante Templo Wat Arum, todo por solo 15 €.

A pesar de no poder hacerlo por tiempo, existe la posibilidad de poder pegarte el capricho de hacer una cena de lujo en uno de sus cruceros por el río. Os dejamos un enlace de Civitatis por si os interesase.

https://www.civitatis.com/es/bangkok/crucero-lujo/?aid=1026

Este viaje por el río lo hicimos al atardecer y pudimos disfrutar de una puesta de sol espectacular con la vista puesta en el impresionante Templo Wat Arum, todo por solo 15 €.

A pesar de no poder hacerlo por tiempo, existe la posibilidad de poder pegarte el capricho de hacer una cena de lujo en uno de sus cruceros por el río. Os dejamos un enlace de Civitatis por si os interesase.

https://www.civitatis.com/es/bangkok/crucero-lujo/?aid=1026

 

Además de las embarcaciones turísticas, el rio cuenta con líneas de barcos públicos, los Chao Phraya Express que los podrás diferenciar por cada una de sus banderas de colores, bandera azul, naranja, amarilla y verde. Esta es muy buena opción para desplazarse por la ciudad evitando los atascos, si donde quieres dirigirte está al margen de sus orillas.

Después de haber recorrido el rio Chao Phraya y haber disfrutado de las vistas de los edificios y grandes templos mientras anochecía, terminamos bajándonos en un muelle cerca del famoso mercado de las flores Pak Khlong Talat.

Este mercado es un maravilloso lugar que abre las 24 horas del día, por lo que no tengas prisa en visitarlo que no tiene hora de cierre. Cuando entras en este peculiar mercado, sus callejuelas estrechas se agudiza el sentido de la vista y el olfato, Creemos que allí podrás encontrar cualquier tipo de flor que se te pase por la cabeza, una de las curiosidades que descubrimos es que en muchos de los puestos de flores las deshojan en montones y empaquetan en grandes bolsas, imaginamos que para venderlas con el fin alimenticio, decorativo o como ofrendas en los templos, también pudimos ver que reúnen distintas flores para hacer elementos decorativos como guirnaldas, collares o diademas.

Pero en este mercado no solo hay flores, también hay puestos de mercado de abastos como fruterías, pescaderías, especias o puestos donde degustar la comida típica tailandesa.

Como veis, este mercado merece la pena visitar, donde experimentareis en primera persona una parte importante de la cultura tailandesa, en caso de que os gusten los mercados existe la oportunidad de poder marcarte un tour guiado por su interior, os dejamos el enlace donde nosotros hicimos la reserva desde España por unos 40€ por persona.

Web Viator: https://www.viator.com/es-ES/tours/Bangkok/Thai-Flower-Market-and-Floral-Art-Workshop-Bangkok-Social-Impact-Tour/d343-110403P2

En esta Web veréis que podréis contratar otras muchas visitas guiadas que son muy interesantes y no son nada caras.

Después de esta visita al mercado, del tour por el rio, del tuk tuk y del viaje de llegada a Bangkok, tocaba descansar y reponer fuerzas para el día siguiente en el hotel, disfrutando de nuestras increíbles vistas de la ciudad desde nuestra cama.

Nuevo día, nueva visita. Tocaba un gran tour por la ciudad donde comenzamos por visitar el Gran Palacio Real de Bangkok.

  • Gran Palacio Real y Templo del Amanecer:

Es un gran complejo de edificios que desde fuera de la valla que lo delimitan podrás ver los colores ocres y dorados de sus tejados puntiagudos, desde fuera sabes que si entras a esta joya tailandesa, no te vas a arrepentir, para que os hagáis una idea es toda una ciudad dentro de la ciudad de Bangkok, un complejo realmente impresionante que a día de hoy aún se utiliza para los eventos oficiales del gobierno y del rey, además de ser uno de los puntos de interés turístico más concurridos de la ciudad.

Se divide en varias zonas, como la zona del Jardín Siwalai, Phra Maha Monthien, Phra Maha Chakri o Phra Maha Prasa y en estas zonas podrás encontrar desde salas, jardines, patios, templos o museos. En nuestra visita al complejo pudimos encontrar varios edificios de estilo tradicional en el recorrido, un gran palacio en la zona de Pha Maha Chakri que podrás visitar por dentro y acceder a numerosas salas, edificios de estado o a la sala del trono, pero lo que realmente qureremos destacar de esta urbe es la zona de los grandes templos por varias razones, es la zona más concurrida, más fotografiada y la más mágica y espectacular del Palacio Real, con majestuosas construcciones. Además en todos ellos podrás contemplar los increíbles trabajos en los azulejos, pavimentos o en la cerámica. La construcción que más llama la atención es una inmensa torre dorada, el nombre de este templo es Phra Sri Ratana Chedi.

En el patio de los Grandes Templos tenemos dos estatuas de 5 metros de altura llamadas Thotkhirithon, unos demonios gigantes de la mitología Tailandesa, que guardan el templo espada en mano.

Pero la edificación más famosa de los Grandes Templos es Wat Phra Kaew o como se conoce popularmente, el Templo del Buda Esmeralda convirtiendo a este en el templo budista más importante de Tailandia, lugar de peregrinaje, por lo que no es de extrañar encontrarse con budistas en su alrededor o fieles que están realizando la peregrinación. Aquí dentro está prohibidísimo hacer cualquier fotografía, solamente el rey podría hacerlo, así que solo nos conformaremos con tenerlo en nuestro recuerdo.

Para finalizar el Gran Palacio Real, deciros que está abierto todos los días de la semana en horario de las 8:30 hasta las 15:30, ser muy puntuales y estar bastante antes de la hora de apertura o esperareis grandes colas en los accesos a Palacio, recordar que dedicaréis todas estas horas para visitar cada uno de los rincones del complejo y veréis que se os quedará corto, esa mañana/tarde la echaréis aquí dentro.

Tras la visita al Gran Palacio Real, seguimos nuestra visita por la zona y aprovechamos la cercanía para visitar otra de las joyas de la arquitectura tailandesa, el Templo Wat Arun o también conocido como el Templo del Amanecer, con su torre central de más de 70 metros de altura, pero en esta ocasión tuvimos muy mala suerte ya que se encontraba en plena remodelación y no pudimos acceder, pero si contáis con mejor suerte que la nuestra veréis que es uno de los templos más bonitos de todo Tailandia por su arquitectura.

Tras la visita de Templos, pagodas y demás edificios, quisimos finalizar el día en una de las calles más famosas de Bangkok y que no te puedes perder, la calle Khao San Road, esta calle se encuentra en la zona antigua de la ciudad, cerca al río Chao Phraya y del Palacio Real. Famosa por la cantidad de restaurantes y comercios que puedes encontrar, puedes comer la típica comida tailandesa como el Pad Thai o también puedes encontrar muy buenos restaurantes internacionales. Es una calle con muchísima vida nocturna por lo que aparte de compras y restaurantes también podrás finalizar el día con una copa en alguno de sus bares o pubs con música en directo, tal y como hicimos nosotros en uno de sus locales, Gazebo.

Tanto en Bangkok como en el resto del país, nos hinchamos de ver templos y pagodas, algo que de primeras hace mucha gracia, pero que te puede terminar cansando, ya que hay cientos de miles por todos los sitios, por ello es recomendable visitar aquellos que tienen algún tipo de interés turístico por alguna de las razones, sino terminarás cansándote. Os dejamos algunas recomendaciones de que visitar si vais a la ciudad.

  • Wat Mahatat: Este es uno de los monasterios más importante y sede de la universidad budista de Bangkok, también hay un interesante mercadillo los fines de semana en el entorno, pudimos ver la venta de medicinas tradicionales y naturales, puestos de amuletos budistas, plantas y algunos otros abalorios curiosos, en esta zona nos hicimos con el famoso bálsamo de tigre.
  • Wat Traimit: Este templo es conocido por el Buda de Oro, lo que nos impresionó de este templo es un buda de unos tres metros de alto, todo de Oro, lleno de ofrendas de los fieles que van a rezar allí.
  • Parque Sanam Luang: Es una gran zona verde rectangular junto al Palacio Real y el Templo del Buda Esmeralda, desde aquí lo más impresionante son las vistas del Palacio y del Templo, además, a lo largo del parque puedes encontrar tenderetes que venden baratijas y comida rápida.
  • Museo Nacional: La verdad que nos llamaba mucho la atención la arquitectura del edificio del museo, esperábamos un gran museo ultra moderno, y todo lo contrario, nos encontramos con un gran museo, con la esencia de una edificación típica tailandesa con techos puntiagudos. Sobre todo lo que vimos dentro de este edificio fueron tallas y huellas del arte tailandés, frescos y murales, abalorios y utensilios de la corona tailandesa como los carruajes que se han usado. La verdad que nos resultó un paseo muy agradable por su interior.

Después de nuestros 4 días por Bangkok, podríamos decir que nos supo a poco, por no decir muy poco, es verdad que a nivel turístico pudimos descubrir mucho de sus rincones típicos, pero nos quedó descubrir mejor la ciudad, la vida cotidiana de sus habitantes, mayor número de restaurantes, terrazas y barrios, por ello uno de nuestros objetivos será volver a pasar por esta ciudad, que estamos seguros que tiene mucho que ofrecer en todos los sentidos, por ello será que es la puerta del sureste asiático. Ahora toca seguir nuestro viaje por el país y para ello nos volvimos a montar en un avión para ir a nuestro siguiente destino, El Triángulo de Oro, Chiang Rai.

  • Chiang Rai:

Es una provincia fascinante llena de maravillas naturales y culturales, donde pudimos visitar tribus locales, avistar fauna exótica y descubrir el Triángulo de Oro, donde Tailandia, Laos y Birmania se juntan, dando lugar al antiguo centro de comercio y producción de opio en el mundo.

Tras el madrugón que nos pegamos para iniciar el viaje desde Bangkok y llegar a Chiang Rai por la mañana temprano, nos fuimos directamente al hotel que teníamos contratado. Hotel Le Meridien.

Cuando llegamos al hotel nos quedamos con la boca abierta, un resort de lujo a las afueras de Chiang Rai rodeado de selva y manglares, donde no solo había hospedados turistas, los mosquitos y lagartos eran los otros habitantes, especialmente a la noche.

El hotel era una pasada, espectacular, desde las habitaciones hasta las zonas comunes. En nuestro caso contratamos una habitación Deluxe con balcón y vistas al manglar, con unas vistas increíbles la verdad, donde la paz reinaba por la noche. El baño tenía un doble acceso, podías acceder por la puerta que se encontraba en uno de los laterales del pasillo de entrada, o directamente desde la habitación corriendo un biombo japonés de cristal traslucido que daba directamente a una gran bañera hidromasaje. Que decir, que con esta habitación y una botella de champan francés, todas las fantasías fueron pocas.

La piscina era de agua dulce natural, climatizada e inmersa en el propio manglar, lo que te daba la sensación de estar bañándote en el propio manglar, cuando en realidad no era así. La piscina era un estilo infinity donde el horizonte lo marcaba el agua de la laguna.

En cuanto a la comida, de una calidad única tanto en los desayunos como en las cenas, donde el marisco es el ingrediente principal. En uno de los días aprovechamos para el capricho de una mariscada al aire libre y unos pescados salvajes típicos de la zona.

Todo un hotel lleno de lujos y excesos que tanto nos gusta.

Web: https://www.marriott.com/hotels/travel/ceimd-le-meridien-chiang-rai-resort-thailand/?scid=45f93f1b-bd77-45c9-8dab-83b6a417f6fe

Después de descubrir nuestro nuevo alojamiento por unos días, nos cambiamos las zapas y partimos al centro de esta pequeña ciudad que puedes ver y visitar cada uno de sus rincones en un par de días. Cogimos el transporte del hotel y nos pusimos en menos de 15 minutos en pleno centro, para comenzar nuestro paseo

La primera parada como no, sería un mercado de abastos, la intención era comer allí algo, pero las ganas realmente se nos quitaron al ver la cantidad de mierda que rodeaba el mercado, la limpieza brillaba por su ausencia, algo que no es de extrañar si conoces alguno de los países asiáticos. Así que después de dar una vuelta, ver bolsas de plástico con diferentes sopas, grillos, escarabajos o alacranes, preferimos esperar y hacer algo más de hambre para acabar en una terraza pidiendo pollo y arroz, bueno o eso creíamos, porque interpretar la carta con escritos tailandeses es muy divertido.

En nuestra visita de un par de días en Chiang Rai, pudimos visitar todos estos lugares que a continuación os nombramos.

 

  • Wat Phra Kaew: Este es un templo que estaba muy cercano al río, muy conocido por que hacía siglos albergaba el venerado Buda Esmeralda que ahora se encuentra en la capital. En estos momentos se encuentra una copia casi idéntica. Aquí tonteamos con unas tortugas de un estanque y unas campanas que podías tocar para hacer algún tipo de ritual budista.
  • Wat Phra Singh: Con un típico patrón arquitectónico de Tailandia con tejados puntiagudos y estrechos, todo ello de madera.
  • Wat Doi Chom Thong: Este es un monasterio en el que lo más destacable no es en sí el edificio, si no su emplazamiento en una colina donde se puede ver el río Kok.

En sí la ciudad era bastante pequeñita y la podías recorrer bien en un día, destacar de Chiang Rai la cantidad de zonas verdes que hay por todas sus calles, encontramos varias plazas y glorietas muy curiosas, como la glorieta del reloj de oro, un monumento con forma de pequeña pagoda, donde la representación del reloj perdía su protagonismo por la cantidad de oro que le rodeaba. También encontramos en nuestro paseo un pequeño parque en memoria de uno de sus reyes, con una bonita fuente rodeada de elefantes, caballos y otra serie de animales venerados por la cultura tailandesa.

Uno de los puntos que más te atraen de esta localidad, es que a pesar de tener turismo, no ha perdido la esencia de su población, pudimos descubrir curiosidades de como viven, que comen, como monta una familia entera en una motocicleta, como cargan las furgonetas de cajas o simplemente sus curiosos puestos de comida y mercados. Un paseo que no deberás perder la ocasión de disfrutarlo al 200% e ir mirando al horizonte que seguro alguna representación de Buda te llamará la atención entre la selva.

  • Wat Rong Khoun: También conocido como El Templo Blanco, quizás sea uno de los templos mas famosos e impactantes por su arquitectura que le hace tan especial, es un complejo con un gran componente alegórico que se puede ver en todo su alrededor gracias a las esculturas que lo rodean, como curiosidad, su interior está lleno de pinturas que hacen memoria a los sucesos ocurridos en cada uno de los años, o películas o series de tv, también te puedes encontrar personajes de ciencia ficción, desde su construcción, por ello te puedes encontrar una pintura de las torres gemelas, a Doraemon, al diablo…etc. En todo el complejo puedes visitar distintos puntos de interés, todos ellos muy recomendables, como:
  • El Puente de la Reencarnación: El Puente del Ciclo de la Reencarnación es una de las partes más famosas del templo y con el se puede acceder a la parte central. En este puente se representa el paso de la muerte a la vida mediante la reencarnación dentro de la visión metafórica del budismo. Justo antes de la entrada en el circulo que hay, se representa el dolor y sufrimiento humano con cientos de manos blancas mientras que a medida que se anda por el hasta llegar al centro se representa la felicidad al ir superando todas las tentaciones librándose del sufrimiento humano. Destacan también las impresionantes figuras de 2 Kinnaree, criaturas de la mitología budista, mitad hombres mitad pájaros.
  • La Puerta del Cielo: Situada justo al final del Puente de la Reencarnación y a la entrada del Ubosot, se encuentra la Puerta de Cielo custodiada por 2 gigantescos Rahus o figuras que representan la muerte y que deciden la suerte de los hombres, similar a el concepto cristiano del purgatorio.

 

  • El Ubusot: La parte central de templo y edifico principal que se encuentra rodeado por un lago y al que se llega cruzando el Puente de la Reencarnación. Su construcción compagina elementos clásicos como techos de diferentes niveles o nagas mitológicas con elementos modernistas y rompedoras como imágenes de esculturas de súper héroes de los cómics y naves espaciales.
  • La Casa de Oro: Situada al lado del Ubosot esta construcción toda de color de oro que contrasta con el blanco predominante en el complejo. Su color simboliza el cuerpo por el blanco general que simboliza la mente.

 

Mientras nos acercamos a la Casa de Oro para visitarla, nos llamaba mucho la atención como en las ramas de los arboles colgaban cabezas de superhéroes, como si un líder tailandés les hubiese decapitado. O como los deseos de turistas y locales se representaban en forma de pluma de aluminio fino y eran colgados a lo largo de todo el recinto, pegadas una tras otra, que cuando corría una ligera brisa hacía sonar una melodía muy característica.

Tras la visita de esta maravilla de templo, continuamos nuestra excursión del día con la intención de encontrar una fabrica de telas, elaboradas con seda extraída de los gusanos. Gracias a esta excursión pudimos entender el coste de este material y su elaboración artesanal, que va desde la cría del gusano, a la recogida del capullo de seda y su tratamiento para después hilar la seda. Nos gustó mucho conocer el proceso de elaboración de esta pieza tan valorada en el mundo oriental.

  • El Triángulo de Oro:

Este fue uno de los lugares que más impacto nos causó, quizás por la historia de narcotráfico que le acompaña, es un triangulo formado por las fronteras de Tailandia, Laos y Myanmar, delimitadas estas fronteras por el río Mekong, estas aguas fertilizan los campos ideales para la plantación de Opio, especialmente en la orilla birmana.

Justo en esta zona pudimos hacer visita a uno de los templos más famosos de Tailandia, que reconocimos porque salió en el programa Pekin Express, con una amplia escalinata de subida y bajada, cuidado con los niños que se quieren hacer fotos contigo, como curiosidad, después de nuestro viaje y hacernos fotografías con esas niñas, vimos en el telediario, la cantidad de robos que estas niñas hacen a los turistas, sin darte cuenta te sacan la cartera o lo que pillen, incluso te quitan el reloj de la muñeca, por suerte no nos robaron nada después de hacernos la foto que no debíamos. ☹

Entre otros atractivos de la zona, podrás subirte a dos esculturas de elefantes rodeados de un mausoleo dorado para hacerte fotografías, o hacerte la foto en la frontera que divide las fronteras del Triángulo de Oro o un Buda dorado gigante encima de una canoa típica tailandesa, además de esto podrás hacer como nosotros, contratar un paseo por el río Mekong donde te contarán toda la historia oscura y de progreso que lo rodea.

Tras nuestra andadura por Chiang Rai, nos dirigimos en coche a Chiang Mai, nuestra siguiente parada en este maravilloso paraíso natural, donde la fauna y la flora son protagonistas del paisaje en todo nuestro camino.

  • Chiang Mai:

Llegados a Chiang Mai, pudimos contemplar gran cantidad de monjes budistas buscando ofrendas del resto de la población, esto debe de ser algo muy habitual en su día a día, especialmente por las mañanas. Quizás el ver tanto monje será porque Chiang Mai es conocida como el centro del Budismo en el norte de Tailandia. Durante estos días pudimos descubrir su fascinante diversidad étnica, sus reservas de elefantes, masajes thai y la mezcla de una ciudad moderna con otra parte más antigua de pagodas y templos. Nuestra primera parada en esta ocasión no sería el hotel, eso lo dejaríamos para la tarde noche, en esta ocasión la parada la haríamos en el Templo Wat Phra That Doi Suthep.

  • Wat Phra That Doi Suthep: Es quizás el templo más famoso e importante de Chiang Mai, quizás por ello la cantidad de turistas extranjeros y locales que van a visitarlo, este templo se encuentra en la cima de una colina a unos 16 km. de la propia ciudad y a 1.072 metros sobre el nivel del mar, para acceder al templo hay que subir unos 300 escalones, mientras subimos a este templo vimos que acudían los monjes a peregrinar,  por una de las reliquias de Buda que se encuentran aquí. En este lugar pudimos hacer alguna ofrenda, tocar las campanas y ver desde la terraza unas vistas envidiables de todo el valle donde se encuentra Chiang Mai.

Tras la visita al templo y después de un viaje de unas 5 horas en coche, tocaba descansar en nuestro nuevo Hotel, pegarse un baño para después salir por la ciudad, ir de compras a uno de sus mercadillos nocturnos, cenar y reponer fuerzas para el siguiente y último día en este país.

  • Mercado nocturno: Si eres como nosotros, que no puedes volver a casa sin haber comprado algo de recuerdo, resulta que después de comprar ves que se te ha ido de las manos y no te entra la ropa en la maleta, este es tu mercadillo. Se extiende a lo largo de la calle Changklan, allí encontramos tenderetes a ambos lados de la calle con relojes, telas, especias, joyas, ropa. Lo malo es que en estos sitios se regatea bastante y tienes que ir con tiempo y ganas de discutir con los vendedores que te quieren sacar hasta los hígados.

Al día siguiente nos esperaba de nuevo un penúltimo madrugón para pasar un día entero de excursión por el norte y su selva, visitando una reserva de elefantes, una tribu de mujeres jirafa y por ultimo el templo de los tigres, este último nada recomendable ya que no deja de ser un zoo, donde dudas de algunas prácticas que hayan podido utilizar para amansar a los tigres y te dejen tocarlos. Sin duda lo que mas nos gusto fue la visita a ver los elefantes todo un símbolo de esta nación.

  • Kanta Elephant Santuary : Fue el lugar elegido para nuestra excursión, decir que es un santuario donde cuidan a elefantes heridos, abandonados o mayores. Son un centro de rehabilitación y rescate donde los elefantes pueden tener una vida digna y alejada de los maltratos. El objetivo de estos centros es rehabilitar a los animales para que en un futuro puedan ser libres y valerse por sí mismos.

Hicimos varias actividades, vimos como los cuidadores bañaban a los elefantes y como se bañaban ellos también, estaban en un hábitat natural donde pudimos interactuar con ellos y darles bananas de comer, pudimos ver alguna cria y como cuidaba la madre de ella, nos enseñaron varios videos de la reserva y la recuperación de estos y por último nos dieron un gran paseo en elefante por la selva hasta llegar a uno de los poblados indígenas de mujeres jirafa, para después regresar en el mismo elefante a la reserva natural donde comenzamos el día, decir que la duración de nuestra visita fue casi de un día entero, y las explicaciones que nos dieron creo recordar que fueron en inglés y castellano.

 

Web:  https://kantaelephantsanctuary.com

  • Mujeres Jirafa: Tras la visita de la reserva natural de elefantes y tras el paseo en estos, llegamos a uno de los poblados de las Mujeres Jirafa pertenecientes a la tribu Pandung, una de las divisiones de la etnia Karen. Cuando lo vimos nos causó bastante impresión saber que a las niñas desde los cinco años, les empiezan a poner aros de metal en el cuello, muñecas y tobillos, y que durante toda la edad de crecimiento les van añadiendo uno tras otro, con la intención de alargar sus huesos, adquiriendo esa apariencia curiosa de tener un cuello alargado y que parece estar despegada la cabeza del tronco.

Nos comentaron que estas tribus son originarias de Myanmar, sin embargo la inestable situación política en birmana y el trafico de opio han convertido a la zona originaria de esta tribu en una zona insegura para estas y el gobierno tailandes las cedió terrenos para asentarse dentro de la selva.

Para dejar las cosas claras, es una experiencia muy turística y nos dimos cuenta que estas mujeres son un negocio turístico para Tailandia y que están allí para ser exhibidas, no cobran por ello y ganan con la venta de baratijas, donativos…etc, dicho esto nosotros fuimos sin saber que era la tribu Karen hasta llegar allí, por nosotros no hubiéramos ido y recomendamos no incentivar esta práctica del gobierno tailandes.

  • Templo de los tigres: No nos imaginamos que era hasta llegar allí, pensábamos que veríamos tigres en libertad o semi libertad como los elefantes, pero todo lo contrario, cuando llegamos vimos que se trataba de un zoo solo de tigres criados en cautividad, donde el mayor atractivo turístico es hacerse foto con ellos y poderlos tocar. No quisimos pasar a este lugar y esperamos fuera. No lo recomendamos en absoluto.

 

Tras todo el día de aquí para allí, tocaba la ultima cena, recoger maletas y vuelta a casa, pero eso sí, nos queríamos despedir a lo grande y para ello nos fuimos de cena y de fiesta improvisadisima en uno de los bares del centro de Chiang Mai.

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